Ser policía en Bolivia tiene que ser uno de los trabajos más difíciles que hay. Estos servidores públicos deben luchar no solo contra los malechores sino también contra los escasos recursos, los salarios que no alcanzan y la corrupción generalizada en su institución. Pero la cereza de la torta la puso ayer el gobierno boliviano. Una marcha de protesta llegó decidida a “quemar” la embajada de los Estados Unidos en La Paz. Los policías cumplieron con su deber y los dispersaron usando gases lagrimógenos. Resultado: el gobierno despidió al comandante de la policía paceña por la “represión” contra los manifestantes. Cómo se pueden respetar los derechos de propiedad en una economía cuando la policía es sancionada al cumplir su deber?
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